Analisis Del Poema Hermana Hazme Llorar
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Su pesar es más profundo, oscuro y triste que la inmensidad y lo desconocido del mar. Al final del poema, nuevamente, recuerda a la hermana y como ella es la única que le hace sentir bien como para sentirse tranquilo, relajado y, sobre todo, poder derramar las lágrimas que tanto anhela.
A diferencia de otros poemas, en este vemos un nuevo punto de vista del amor poético, en este caso mal de amores. Si bien es cierto que en muchos de ellos la visión es muy individual, en la que casi nunca aparecen terceras personas, haciendo que el dolor del poeta sea mucho más intenso, en este caso vemos que no es así y que es el poeta el que busca a una persona, en este caso su hermana, para poder expresar sus sentimientos a través del llanto.
El tema central del poema es exponer la tristeza y desolación del autor, mientras que éste le pide a su hermana que lo ayude a sacar esa tristeza. Sin embargo, se da a entender que su hermana no está con él.
Fuensanta:dame todas las lágrimas del mar.Mis ojos están secos y yo sufrounas inmensas ganas de llorar.Yo no sé si estoy triste por el almade mis fieles difuntoso porque nuestros mustios corazonesnunca estarán sobre la tierra juntos.Hazme llorar, hermana,y la piedad cristianade tu manto inconsútilenjúgueme los llantos con que llore.el tiempo amargo de mi vida inútil.Fuensanta:¿tú conoces el mar?Dicen que es menos grande y menos hondoque el pesar.Yo no sé ni por qué quiero llorar:será tal vez por el pesar que escondo,tal vez por mi infinita sed de amar.Hermana:dame todas las lágrimas del mar...
En el despacho del padre de López Velarde, los especialistas hicieron un análisis del poema La suave patria; visitaron la cocina donde recordaron los apetitos gastronómicos del autor de El son del corazón (1932) y evocaron su poema Hermana, hazme llorar. Finalmente, comentaron parte de su obra intimista desde su antigua habitación.
Fuensanta: dame todas las lágrimas del mar. Mis ojos están secos y yo sufro unas inmensas ganas de llorar. Yo no sé si estoy triste por el alma de mis fieles difuntos o porque nuestros mustios corazones nunca estarán sobre la tierra juntos. Hazme llorar, hermana, y la piedad cristiana de tu manto inconsútil enjúgueme los llantos con que llore el tiempo amargo de mi vida inútil. Fuensanta: ¿tú conoces el mar? Dicen que es menos grande y menos hondo que el pesar. Yo no sé ni por qué quiero llorar: será tal vez por el pesar que escondo, tal vez por mi infinita sed de amar. Hermana: dame todas las lágrimas del mar...
Ambas hermanas sufren como resultado de la decisión de Laura. Los dos han compartido todo hasta este momento y ahora no se pueden entender. Esta separación es, por supuesto, recíproca. Tómese un momento para reflexionar sobre lo diferente que sería este poema si ambas hermanas hubieran comido lo que ofrecen los hombres duendes. Si Lizzie, al ver el deleite inicial de su hermana, también se hubiera comido la fruta, ¿cuál sería el final? ¿Ambas hermanas se consumirían como lo había hecho Jeanie antes que ellas? O, si Lizzie no fuera la hermana más fuerte que salvó a Laura con sacrificio, ¿habrían compartido las dos hermanas un sentido de comunidad al compartir literalmente el mismo sufrimiento? No podemos saber las respuestas a estas preguntas, pero Rossetti tenía el propósito de escribirlo como lo hizo. 2b1af7f3a8